He pasado por varias etapas en mi admiración por Reese Witherspoon. Primero me gustaba, luego la odié, me volvió a gustar un poquito; ahora me es indiferente. Inició, desde luego, con 4 o 5 teen movies a finales de los noventa, cuando las teen movies no apestaban (tanto): La psicótica Fear, la entrañable Pleasantville, la popular aunque algo odiosa Cruel Intentions y la rara pero bien recibida Election. Ya era ídolo juvenil cuando alcanzó la gran fama haciendo las estúpidas películas para niñas Legally Blonde y Sweet Home Alabama; aunque hay que reconocer que en ese tiempo hizo algunas películas más serias que no fueron muy conocidas ni buenas, como Vanity Fair. La fortuna tocó a su puerta cuando logró un papel en Walk the Line para ganar un Oscar el mismo año que filmó Just Like Heaven, una película romántica y boba pero en la que por primera vez Reese Witherspoon se me hizo -algo- bonita.
Desde entonces ha estado muy apagada, perdiendo al marido, haciendo malas películas, algunas de época, otras simplemente tontas. Hoy día aparece en las pantallas con Water for Elephants, a lado del cara de mongolito Robert Pattison, al que por alguna razón las lerdas jovencitas encuentran irresistible... a ver cómo les va.
Comparada con la media Hollywoodense, Reese Witherspoon no es ni bonita ni tiene buen cuerpo. A mí siempre se me hizo cabezona, ojona, quijadona, como muñeca de a veinte pesos del mercado y nunca creí en su carisma o en sus pelos platinados. Me costó mucho trabajo encontrarle el atractivo, aunque reconozco que en Fear se veía muy bien, aún con cierto encanto adolescente pero en general, no es más que una güera desabrida. Hay que poner mucha atención para ver que, al menos durante unos años, Reese tuvo un cuerpecito de tipo petite muy femenino, lindo y apretadito, con unas curvitas muy, muy discretas.
Los pies de la Witherspoon están bien, siempre se ven muy bien cuidados y arreglados, su textura es muy buena, lo mismo el color de piel. La forma es regular, son demasiado pequeños para su cuerpo, muy compactos, aunque no tienen forma de tamal hay que recalcar, pero de perfiles poco definidos, con arcos planos y empeine un poco alto. Otro punto negativo son sus dedos, muy chuecos y disparejos, con uñas muy redondas, como ampollas.
Calificación a los Pies de Reese Witherspoon: 8
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